By Instituto de Pensamiento Politico Equidad.
Jorge Lorenzo
San Juan, 9 de Setiembre de 2020.

El necesario marco referencial

En diciembre de 1991 se disuelve la Unión Soviética (URSS) finalizando una era e iniciándose otra. Para la izquierda en general, y en particular para los marxistas, fue un impacto de tal envergadura que trajo aparejado una catarata de extinciones, disoluciones y cambios de nombre de muchos partidos comunistas que en gran parte terminaron abandonando al marxismo-leninismo junto a la cosmovisión y metodología del materialismo dialéctico.
La derecha tuvo a su tríada Reagan-Tatcher-Juan Pablo II como los paladines victoriosos de la Guerra Fría y con este triunfo a lo Sun Tzu devino el nuevo orden global neoliberal junto a toda una revolución tecnológica de carácter digital que modificó drásticamente los modos de producción industrial, las herramientas financieras, comunicacionales y comerciales.

La revolución conservadora, como se dio en llamar, era económica, social y política, como todas las revoluciones.

Muerto el comunismo tan temido se había alcanzado el fin hegeliano de la historia y Francis Fukuyama actualizaba la máxima del filósofo alemán.
Este análisis, a pesar de ser en esencia correcto, tiene el gran defecto de ser una mirada desde occidente, con su raíz predominante euro-anglo-centrista y excluyente. La mirada de superioridad racial justificada en el poder económico, científico, tecnológico y militar no ha desaparecido ni por derecha ni por izquierda.

Con la caída de la URSS sobrevino además un fuerte retroceso a escala global de la propiedad y los servicios del Estado, los derechos laborales, beneficios sociales y el aumento de los costos de vida, mayores gastos superfluos y consumismo extremo como si fuesen necesidades. Caía no solo el modelo soviético, sino también los del Estado de Bienestar y el incremento exponencial de la desigualdad de ingresos y la concentración de riquezas.
Así como la Unión Soviética no pudo existir sin la experiencia de la Comuna de París, tampoco hubiesen existido China, Vietnam o Cuba sin la URSS. Y sin ella y sin su “amenaza” tampoco se hubiesen logrado victorias en las luchas populares vistas por la derecha como “cesiones populistas” para contener al “terror” comunista.
La URSS soportó la carga de la lucha contra el fascismo con la pérdida de 27 millones de vidas y derrotó a la Alemania nazi, victoria que dio un respaldo a las luchas por las liberaciones de colonias y de paises bajo el yugo imperial de occidente. Los grandes avances sociales no hubiesen sido posible de otra manera sin este aporte.
No menor es el hecho de que si al día de la fecha no hubo más lanzamientos de bombas atómicas, es porque los soviéticos lograron la paridad estratégica nuclear. Si así no fuese tal vez no habría humanidad.

Me atrevo a aventurar la hipótesis de que occidente evaluó que realmente había llegado el fin del socialismo y que al estar los países de Asia que aún contaban con partidos comunistas gobernantes inmersos en profundas reformas económicas, estos de hecho ya no eran en esencia socialistas sino capitalistas globalizados. En todo caso la estabilidad que China o Vietnam podían darle a las inversiones hacían que el nombre o rol de los partidos fueran un tema secundario. La economía y las ganancias hablaban por sí solas y con mayor fuerza, pragmatismo que le llaman.

Por otro lado los marxistas e izquierdas de occidente miraron a China, sobre todo, partiendo del mismo diagnóstico negando su carácter socialista, acusandola de que había traicionado los principios marxistas haciéndose capitalistas y, en algunos casos, sumándose a la tribuna de la derecha diciendo que era una dictadura y que precisaba democratizarse.
En esta negación o subestimación por izquierda de China, la propia Unión Soviética tuvo mucho que ver también.

De esta manera, tanto la derecha y la mayoría de la izquierda occidental dieron por muerto al marxismo leninismo. Esta última atomizada y sin brújula, sumida en la micropolítica,  comenzó su desvarío entre posturas socialdemócratas, ecologistas y/o de justicia social aceptando de facto la supremacía del capitalismo y solo reclamando más compromiso social, ambiental y de ampliación de derechos. Ya no hay revolución, sólo reformas paulatinas y el poder económico no se discute, se administra.
La más dolorosa de las victorias del enemigo se hizo evidente: nos habían derrotado ideológicamente.

A esta visión sesgada del mundo contribuyen además, a mi entender, dos variables para nada menores: las usinas comunicacionales del poder con sus medios y la manera cartesiana o dicotómica de pensar que tenemos en occidente.
Los mainstream nos muestran los que quieren que veamos, por ejemplo, el esplendor de los nuevos ricos chinos y su consumo de artículos de lujo acabando con la idea igualitaria del “comunismo”, nos hacen ver la “discriminación” a sus minorías, sus afrentas a los derechos humanos y que son totalitarios censuradores. Esto sin acceso a los medios propiamente chinos, sin que exista pluralidad alguna de voces y sin una comprensión mínima de su cultura.
Por otro lado, con nuestra lógica blanco-negro, no somos capaces de distinguir los matices y vemos que si hay ricos y capitalistas, no son socialistas. El fundamentalismo y el dogmatismo nacen en occidente y no es por casualidad.

Rumbo a la ruta de la Seda Roja. El primer artículo.

Sin el marco dado en la introducción no creo que se podría contextualizar correctamente lo que abordaré a continuación.
A muchos que no seguíamos la teoría marxista china actual y nos nutríamos solo de lo que “nos llegaba”, nos llamó profundamente la atención cuando “descubrimos” y publicamos en la página de Facebook del IPPE (1) el artículo El materialismo dialéctico es la cosmovisión y la metodología de los comunistas chinos de Xi Jinping, Secretario general del Partido Comunista y Presidente de China, tomado de la revista Qiushi, órgano del Comité Central del PC Chino (2).
El artículo en cuestión, cuyo enlace compartimos, es una traducción al castellano de la edición inglesa de Qiushi en el que Xi Jinping afirma que necesitamos estudiar y entender la filosofía marxista para que podamos mejorar nuestra capacidad en la resolución de los asuntos principales en la nueva eray que para unir al pueblo y liderarlo en pos de la materialización de las dos metas centenarias y el sueño chino de rejuvenecimiento nacional (3), nuestro partido debe continuar recurriendo a la sabiduría de la filosofía marxista.
Para que no queden dudas de que se trata tanto de teoría y práctica afirma que a la luz de las realidades y las condiciones de la China en nuestra era actual, deberíamos concentrarnos en las siguientes cuestiones: En nuestro estudio y aplicación de la cosmovisión y metodología del materialismo dialéctico.

Inmediatamente aborda los cuatro puntos sobre los que se debe avanzar.

Primero.
Necesitamos estudiar y comprender el principio de que el mundo es unificado en la base de la materia, y es la materia la que determina la conciencia, que “el principio de la unidad material del mundo representa el más básico y esencial punto de vista del materialismo dialéctico y la piedra angular de la filosofía marxista.

Sin esta comprensión es imposible luego abordar correctamente el estudio y las decisiones prácticas de la economía política y se puede caer en el subjetivismo puro, precisamente por ello él rescata que la cosa más importante es que nosotros procedemos siempre desde la realidad objetiva antes que desde el deseo subjetivo.
No hay saltos al vacío ni delirios de implantación inmediata del socialismo.
¿Qué es lo más importante de la realidad objetiva de la China de hoy? Es que nuestra nación está aún en la fase primaria del socialismo y permanecerá en ella por mucho tiempo. Este es el fundamento objetivo mediante el cual entendemos el presente, planificamos para el futuro, formulamos nuestras políticas y hacemos avanzar nuestras tareas. No debemos apartarnos de este fundamento, de lo contrario cometeremos errores, quizás incluso desastrosos”.
De manera práctica incluye el concepto dialéctico de cambio, que esta realidad no es inmutable, que se precisan comprender con precisión los cambios en el ámbito nacional e internacional, realizar análisis dialécticos de las características específicas de la fase del desarrollo económico de la China para conciliar el “mundo subjetivo con la realidad objetiva, y poner nuestros principios de trabajo en sintonía con la realidad – estos son los métodos de trabajo que debemos mantener firmemente en la mente”.

Segundo
Necesitamos estudiar y asimilar el principio básico del movimiento de opuestos en todas las cosas, constantemente fortalecer la conciencia sobre los problemas, y enfrentar activamente y resolver las contradicciones en nuestro camino hacia adelante
.

Aquí hay una frase exquisita que nos ofrece Xí y que explica mucho del por qué en China el concepto de “Dos sistemas una Nación” es algo que occidente no comprende de una manera adecuada, la lógica binaria no incluye este concepto básico de unidad y lucha de contrarios que está presencia en la cultura y forma de pensar china.
El pueblo chino ha estado familiarizado por mucho tiempo con el concepto de la contradicción, tal y como se expresa en la sentencia: «El Yin y el Yan constituyen el Tao» (La luz y la oscuridad constituyen el camino de la naturaleza). Las contradicciones existen en todos los lugares; representan la sustancia interior de las relaciones entre todas las cosas y la fuerza conductora fundamental detrás de su desarrollo. En un nivel básico, las actividades del pueblo de sabiduría y práctica son procesos en constante esfuerzo por entender y resolver las contradicciones”.

Insta a evaluar, estudiar profundamente todos los problemas que surgen del ámbito internacional y nacional, de que el surgimiento de los mismos es inevitable en la actual fase de desarrollo y que no puede ser evitados o esquivados, sino hay que enfrentarlos y resolverlos.
“Si nosotros no nos alzamos frente a los desafíos ni adaptamos nuestras iniciativas a las circunstancias, si no labramos un camino hacia adelante ni nos sobreponemos a los obstáculos venideros, entonces esos problemas seguirán amontonándose y potencialmente incluso se tornarán hacia una peor dirección, eventualmente convirtiéndose en un factor desestabilizador o incluso o una fuerza disruptiva”.

Incorpora luego que hay que saber diferenciar los asuntos principales de los secundarios, y para ello “en el enfrentamiento de situaciones complejas y arduas tareas, la primera cosa que hacer es hacer un estudio de una panóramica más amplia y tener un claro entendimiento de las diversas contradicciones”.

En este punto suma cuatro líneas de trabajo definidas en el decimoctavo Congreso Nacional del PCCh (2012): “hemos formulado un plan general para consumar una sociedada moderadamente próspera en todos los sentidos, mientras se enfatiza que la medida a tomar para la prosperidad moderada reside en las áreas rurales; hemos creado un diseño de alto nivel para una profundización de la reforma, mientras promocionamos reformas enfocadas a áreas rurales clave y comunicaciones; hemos diseñado planes sistemáticos para implementar el imperio de la ley, mientras se enfatiza en un sistema socialista de imperio de la ley al estilo chino; nos hemos consagrado al fortalecimiento de la disciplina partidista, mientras se mejora la conducta partidista y se sostiene la integridad, esforzándose por erradicar la corrupción que es fuertemente repudiada por el pueblo, específicamente la desidia política, la burocracia excesiva, la auto-justificación, y el despilfarro, con el fin de asegurar que los funcionarios ni osen, ni sean capaces, ni quieran pervertirse”.

Hagamos un pequeño alto en la ruta.
La reforma china se inició en los años 80 antes de la caída de la URSS bajo el liderazgo de Den Xiaoping. En 1987 en el 13º Congreso Nacional del PCCh se promovieron diversos cambios políticos, en línea con las reformas económicas iniciadas, bajo el concepto de «Avanzar en el camino del socialismo con características chinas”.
Pasados cuatro congresos partidarios desde 1987 el artículo que estamos examinando de XI Jinping es un discurso dado al “grupo de estudios del Bureau Político del Comité Central” el 23 de enero de 2015, publicado en la versión china de Qiushi en enero de 2019 y en la inglesa en noviembre de 2019.
Lo primero que se puede destacar es la definición categórica del Central del PCCh de que los comunistas chinos siguen la metodología materialista dialéctica, que es su cosmovisión y que la filosofía de Marx tiene además de Engels y Lenin el aporte chino de Mao y Den Xiaoping entre otros. Es un punto crucial, no hay revisionismo, sino todo lo contrario, una profundización del estudio de los clásicos y el apego a la disciplina metodológica y la preparación ideológica.

En segundo lugar destacan el aporte chino al marxismo desde su historia y cultura, el artículo contiene diferentes referencias a metáforas y frases como la de Wang Fuzhi de la dinastía Ming que expresó la noción de «la sabiduría y la práctica se refuerzan recíprocamente para ejercer un efecto positivo». Esta síntesis crea una poderosa sinergia en una cultura milenaria como la china.
En tercer lugar, la afirmación de Xi Jinping de que la manera de pensar taoista del Yin y el Yang es esencialmente dialéctica es un diferencial muy relevante al compararlo con la tradición cartesiana del pensamiento occidental.
A veces creo que Hegel se inspiró en su lógica dialéctica idealista (que Marx daría vuelta y la haría materialista) en el taoismo. Los hegelianos dicen que se encontró “tarde” con el mismo luego de leer las memorias de los jesuitas y/o encontrarse con el sinólogo francés Rémusat en 1827. Luego de leer este artículo pensé: tal vez la dialéctica esté volviendo a su hogar.

En cuarto lugar, es evidente que es imposible gobernar 1400 millones de habitantes en un país declarado socialista y desarrollarse sin un Estado dirigido por un partido organizado y con preparación teórico práctica constante. Hay múltiples manifestaciones de esto y las publicaciones de Qiushi son una muestra de ello.
Finalmente algo que a todos nos llamó la atención, es la distancia en el tiempo entre el discurso y la publicación del mismo, en chino cuatro años después y casi cinco para su edición en inglés.

Bajo nuestra óptica temporal de la inmediatez occidental es cuasi incompresible la demora, ¿cómo algo tan trascendental no se hace público antes?. Tal vez la respuesta está en el mismo artículo: “La práctica, sin la guía de una teoría correcta, es como «un hombre ciego en un caballo ciego aproximándose a un profundo lago a medianoche». Conforme más certidumbre tenga la teoría al revelar leyes objetivas, más significativa será su papel en la conducción del desarrollo social y de la reforma. Para sostener y desarrollar el socialismo chino, debemos sujetarnos a la gran relevancia de la función de la teoría, aumentar la confianza en nuestras teorías, y fortalecer nuestra resolución estratégica”.
La práctica, la realidad debe haber dado cuenta de las certezas de las afirmaciones teóricas y los caminos a tomar. Cuatro años después cualquiera podría constatar la distancia entre lo dicho y lo hecho.

Volviendo a la ruta

Ya vimos los primeros dos puntos de los objetivos primordiales en la profundización del estudio del materialismo dialéctico del PCCh. Ahora sigamos.

Tercero
Necesitamos estudiar y asimilar el método primordial del materialismo dialéctico, mejorando constantemente nuestra capacidad para aplicar el planteamiento dialéctico, y mejorar nuestra capacidad para lidiar con situaciones y problemas complejos”.

Xi Jinping hace referencia a que «El método correcto es un prerrequisito para el éxito de los proyectos», y que “en el día de hoy, las relaciones entre los diversos intereses en la sociedad china son tremendamente complejos. Requieren que equilibremos cuidadosamente las necesidades locales y generales, las consideraciones de corto y largo plazo, y los asuntos clave y generales, es un conato de efectuar nuestras mejores elecciones estratégicas mientras sopesamos las ventajas y los perjuicios”.

Aquí entra de lleno en la forma de pensar, reforzando el pensamiento dialéctico y oponiéndose fuertemente al pensar metafísico. Utiliza las las parábolas ancestrales chinas como la de los hombres invidentes que tratan de describir a un elefante y confunden una parte con el entero del animal, creyendo por el colmillo que es todo de marfil o el del tipo que va a robar una gran campana y al machacarla para hacerla añicos, cree que evita el sonido que emite tapando sus oídos.
De todas las cosas del mundo, la metafísica requiere el menor esfuerzo; como no se basa ni se somete a la constatación de la realidad objetiva, la gente puede hablar sinsentido tanto como ella quiera. Al tomar la dialéctica materialista, en contraste, ésta requiere un verdadero gran esfuerzo de alto nivel” continúa Xi y cierra este punto así: “todos los planteamientos subjetivistas, formalistas, mecanicistas, dogmáticos, y empiristas son modos de pensar de la metafísica, y no pueden producir resultados positivos en la práctica”.

Cuarto
Necesitamos estudiar y asimilar el principio de las relaciones dialécticas entre la teoría y la práctica, siempre poniendo la práctica primero, y continuar promoviendo la innovación teórica basada en la práctica”.

Aquí Xi Jinping nos vuelve a responder por qué el artículo se publica unos años después, no hace falta agregar nada más.
Centra este punto en la práctica que es “la esencia de la filosofía marxista; la práctica determina la sabiduría, y es la fuente y la conductora, así como la meta y el propósito último de la sabiduría”. Apela nuevamente a las metáforas de los filósfos chinos, entre ellos Xunzi que dijo «No haber oído de ello no es tan bueno como haber oído de ello. Haber oído de ello no es tan bueno como haberlo visto. Haberlo visto no es tan bueno como conocerlo. Conocerlo no es tan bueno como ponerlo en los hechos» o Lu You de la dinastía Song aseveró que «adquirir sabiduría de los libros está lejos de ser suficiente; sólo mediante la práctica es que ganaremos un entendimiento más profundo«.
Cierra, como no podría ser de otra manera de forma contundente:
Así como no hay límites en la práctica, no hay fronteras en la innovación teórica. Si los proyectos partidistas y del pueblo van a avanzar sin pausa, debemos primeramente desarrollar la teoría. En línea con nuestros tiempos cambiantes y desarrollo práctico, debemos continuar en la profundización de nuestra comprensión, recurriendo a nuestras experiencias pretéritas, y logrando innovación teórica. Debemos sostener la unidad dialéctica entre la guía teórica y la exploración práctica, y permitir la interacción positiva entre la innovación teórica y práctica, en un esfuerzo por desarrollar el socialismo científico para la vigésimo primera centuria en base a esta unidad e interacción”.

Si retomamos el marco referencial inicial de este escrito y teniendo en cuenta que fue precisamente la URSS la que dio un apoyo completo a la revolución china, tanto en lo económico y militar como en lo académico y de formación de cuadros, vemos que a pesar de las desavenencias que convertirían a China y la Unión Soviética en “camaradas y adversarios” la dirigencia china pudo avizorar tempranamente los cambios que se producían y supo mantenerse en la senda del socialismo “a la manera china” y no abandonar el marxismo-leninismo y el materialismo dialéctico aún después de la caída del “socialismo real soviético” y el auge del imperio neoliberal. Esto se podrá ver tal vez de manera aún más completa en el segundo artículo que trata de la teoría y práctica de la economía socialista de mercado, algo que para cualquier occidental, de izquierda o derecha, suena como algo hecho de agua y aceite.
Está claro que la experiencia soviética ha sido muy importante en el desarrollo de la teoría y práctica china, como lo han sido también los avances del capitalismo y los países occidentales que han sabido asimilar, como así mismo la acumulación que sabiamente saben aunar de su larga historia. Reflejan una mirada dialéctica de los procesos históricos y no una metafísica, mecanicista o lineal.
La mirada estratégica es realmente larga, sus propuestas son de decenios a centenios y los cortes de evaluación de sus procesos son en quinquenios. Igualmente no hay nada estático, los cambios y el movimiento de las cosas son continuos por eso se reclama un permanente y profundo estudio y práctica del conocimiento filosófico e ideológico. Por eso vuelve a apelar a las parábolas en forma de advertencia: “una chispa en una chimenea puede hacer arder un edificio”.

En la ruta de la Seda Roja. Segundo artículo.

El segundo artículo en cuestión de Xi Jinping fue publicado en la versión China de Qiushi el 15 de Agosto de 2020 (4) y es un discurso dado en una sesión de aprendizaje del Bureau Político del Comité Central del PCCh el 23 de Marzo de 2015. Aún no se ha publicado en la edición inglesa y sin tener un traductor calificado del chino y que esté formado en el marxismo se hace muy difícil transmitir de la misma forma en que hicimos con el primero traducido del inglés.
Así que apelando a los traductores de IA disponibles en Google y Yandex hemos pasado del chino al inglés y de este al castellano con todos los errores y malas interpretaciones que esto implica.
El título del artículo se refiere a la “Economía Política marxista en la China contemporánea” y a pesar de lo antedicho si se pueden distinguir algunos puntos importantes y que nos brindan una respuesta teórico práctica sobre un tema tan candente.

Xi Jinping expone que ya se habían “organizado el estudio del materialismo histórico y del materialismo dialéctico. Esta vez, tenemos que profundizar el estudio de la economía política marxista” para la comprensión de las leyes del desarrollo económico y así mejorar la capacidad de liderazgo y el consiguiente progreso económico de China.
Refuerza la necesidad de este estudio en lo dicho por Engels sobre el partido proletario alemán que se diferenciaba porque “todo el contenido de la teoría de este partido emanaba del estudio de la Economía Política” (7).
Completa las citas con Lenin y su afirmación de que “la confirmación y aplicación más profunda, más completa y detallada de la teoría de Marx es su doctrina económica.” (5)
Asevera que más allá de las diversas teorías económicas y todas las variaciones de las mismas “nuestra economía política fundamental es la economía política marxista”.

Reitero que todas las citas están sujetas a los errores de traducción, pero los conceptos que vierto considero que en lo esencial son claramente indicativos de lo que Xi Jinping plantea y no dejan lugar a muchas dudas.
Algunas personas creen que la economía política marxista estaba desactualizada y Das Kapital desactualizado. Esta afirmación es arbitraria y está equivocada” sostiene, para indicar que la crisis financiera internacional, la recesión económica en muchos países capitalistas junto a los graves problemas de desempleo hacen que las contradicciones sociales se agudicen y “los hechos muestran que la socialización de la producción y la propiedad privada de los medios de producción son inherentes al capitalismo, que entre ellos hay una contradicción que todavía existe, pero las manifestaciones de la misma y sus características varían”.
No es una definición cualquiera, es la piedra angular del capitalismo, con su contradicción fundamental y la intrínseca y objetiva lucha de clases. Tal como lo definieron los clásicos, varían en esta época solamente, y esto es clave, sus “características”.
Sobra material tratando de tapar lo esencial llenándonos de ruidos para que no se vea esto y se discuta solo en el terreno de la distribución de ingresos y del enamoramiento del desarrollo tecnológico de servicios y bienes que “democratiza” el consumo. El fetiche sigue siendo el mismo también, aunque sus “características varíen”.
Esta revalorización del acierto del marxismo y de sus clásicos también debe verse en el contexto de evaluación de las unidades de tiempo a la “manera china” y en el marco del materialismo histórico, no desde la urgencia de la mirada occidental posada casi siempre en el tiempo efímero de una sola generación.

Hace notar que la crisis financiera internacional hizo que muchos investigadores y teóricos occidentales se volcaran a la revisión de la economía política marxista y en particular al del Das Kapital, “con el fin de reflexionar sobre el capitalismo de estado”.
El año pasado (2014), el erudito francés Thomas Piketty escribió “El Capital en el siglo XXI” y en la comunidad académica internacional provocó una amplia discusión. Utiliza una serie de indicadores para demostrar que en Estados Unidos y otros países occidentales, la desigualdad ha alcanzado o superado el nivel más alto de la historia, que sin limitaciones el capitalismo exacerba las desigualdades de riqueza y que seguirá deteriorándose indefinidamente. Su análisis es principalmente del área de distribución de ingresos, no se relaciona demasiado con el problema fundamental de la propiedad de los medios de producción, pero la conclusión es digna de nuestra consideración”. Un sutil “palo” como decimos al progresismo y la mirada socialdemócrata reinante en las izquierdas contemporáneas que reniegan de la contradicción fundamental y ocultan el tema de la propiedad.

Xi Jinping valora que el PCCh siempre le ha concedido suma importancia al estudio de la economía política marxista y a su aplicación práctica, el propio “camarada Mao Zedong se ha concentrado cuatro veces al estudio de Das Kapital” además de los  libros de textos de la Unión Soviética enfatizando el gran significado teórico y práctico.
Fue precisamente Mao para Xi, quien en el período de la “Nueva Democracia” (6) planteó una agenda económica creativa en la “exploración de la carretera de la construcción socialista en el proceso de desarrollo de la economía de China”. Esta teoría presentaba un desarrollo equilibrado e integrado basado en la agricultura y la industria junto a una estricta planificación entre otras. Resalta que esto muestra que el PCCh siempre tuvo una mirada innovadora y creativa de la aplicación de la economía política marxista.

Desde el Tercer Pleno del XI Comité Central del PCCh (1978) nuestro partido sostiene los principios básicos de la economía política marxista junto a la reforma y la apertura y así teniendo una práctica combinada con un constante desarrollo y enriquecimiento de la economía política marxista” sostiene Xi, siempre recordando que esta traducción puede adolecer de defectos, pero que con seguridad no difiere de lo esencial.
Sigue Xi Jinping “en octubre de 1984 luego de la ‘decisión’ del Comité Central del PCCh el camarada Deng Xiapong comentó:  «debemos escribir el primer borrador para la economía política, integrando los principios básicos del marxismo con la práctica del socialismo chino»”. Para completar la frase de Deng y tener mejor interpretación hay que decir que le antecede que “hay que abordar algunos problemas nuevos en la nueva situación con nuestra propia práctica” (8).

Durante 30 años, con la reforma y la apertura que continuó profundizándose, desarrollamos la economía política marxista en la China contemporánea con muchos resultados teóricos importantes, por ejemplo, sobre la naturaleza socialista de la etapa primaria del sistema básico económico socialista, sobre el establecimiento e implementación de un concepto innovador, coordinado (balanceado), verde, abierto y compartido (para todos) del desarrollo de la economía de mercado socialista”.
Ya volverá Xi a enfocarse en los lineamientos a seguir un poco más sobre los puntos centrales que giran sobre la visión de la economía política china actual que se engloba dentro del criterio de economía de mercado socialista. Ya veremos por qué se le asigna naturaleza “socialista” a algo que en nuestra mente dual es extraño, al asociar esta palabra a “mercado”. No menos importante es que entre las características se encuentran la innovación y creatividad, no solo en sentido tecnológico sino en todos los aspectos, junto a la coordinación y planificación en segundo lugar. El orden evidentemente no es casual. A esta primera tríada se le agrega que el desarrollo económico debe ser verde, amigable con el medioambiente, de puertas abiertas al mundo en doble vía y por ello compartido en relaciones ganar-ganar, tanto en el plano nacional como el internacional.

Continúa Xi Jinping sobre los avances teóricos basados en la práctica china: “…sobre el desarrollo de la economía de mercado socialista, que el mercado en la asignación de recursos juegue un mejor papel y decisivo y se desempeñe de acuerdo a la teoría del gobierno sobre el desarrollo económico de China relacionado con la promoción de la nueva industrialización, informatización, teoría de la coordinación de la urbanización y modernización agrícola, sobre la propiedad de la tierra contratada por los agricultores, derechos de contrato, teoría de la propiedad de los derechos de gestión, sobre el buen uso de mercados nacionales e internacionales, teoría de dos recursos, sobre la promoción de la equidad social y la justicia, la realización progresiva de todas las personas de la teoría de la prosperidad común, y así sucesivamente”.

“Los clásicos del marxismo no nos dijeron sobre la reforma y la apertura, tenemos estos aspectos desde la comprensión de la teoría y la práctica adaptados a las condiciones nacionales de la China contemporánea” afirma, para luego poner el acento en que este desarrollo teórico no se debe solamente a la fuerte orientación hacia el crecimiento económico, sino al impulso por el desarrollo de la economía política marxista en esta nueva realidad.

Ahora, ante la marea cambiante de la economía mundial, este gran barco que es China debe navegar por el bien de nuestra economía, este es el principal reto  de nuestro partido. De cara a una situación económica nacional e internacional extremadamente compleja y de los numerosos y variados fenómenos económicos, debemos estudiar la economía política marxista y sus principios básicos y metodológicos, aplicando los métodos de análisis económicos a favor de nuestra ciencia, para tener pleno conocimiento del movimiento económico, para comprender la ley del desarrollo socioeconómico, para mejorar la gestión de la capacidad de economía de mercado socialista, para tener la mejor respuesta para el desarrollo económico de China en cuestiones teóricas y prácticas”.

Es preciso entonces estudiar la economía política marxista con el fin de orientar mejor nuestra práctica del desarrollo económico, siendo necesario adherirse a los principios y metodologías básicas, y más aún con nuestra economía en la fase actual combinada, desarrollando constantemente nuevos resultados teóricos”, concluye Xi Jinping en esta parte antes de señalar los 6 puntos a los cuales se debe enfocar la tarea del estudio y de la aplicación práctica de la teoría.

Primero, mantenerse firme a las ideas de desarrollo centradas en el pueblo.
Desarrollo para el pueblo es la postura fundamental de la economía política marxista. Marx y Engels señalaron:  –El movimiento proletario es un movimiento propio de la inmensa mayoría en provecho de la inmensa mayoría-
’”(9). Xi se refiere luego a lo que sucederá “en la sociedad futura” acompañando una cita que la traducción confusa impide una correcta búsqueda de su versión en castellano. Sí es posible decir, y corre por mi cuenta, que está en línea con varias de las definiciones de la futura sociedad socialista que dieran los clásicos, como la de Engels en cuanto a que en esta etapa deben acrecentarse “de tal modo las fuerzas productivas de la sociedad y su rendimiento, que se asegure a cada cual, en proporciones cada vez mayores, la satisfacción de todas sus necesidades razonables” (11).

Sigue Xi Jinping, “el camarada Deng Xiaoping señaló que -la esencia del socialismo radica en la emancipación de las fuerzas productivas, en el desarrollo de las mismas, en la eliminación de la explotación, en la erradicación de la polarización y en la consecución final del enriquecimiento (prosperidad) común-” (10)

Continúa Xi que ya el partido definió la “adhesión firme a la filosofía del desarrollo centrado en el pueblo, la promoción del bienestar de las personas (pueblo) y del desarrollo humano en general, hacia una prosperidad común, siempre de manera constante y hacia adelante”.
Cierra este punto diciendo que “esto nunca podemos olvidarlo” y que “debemos adherirnos a estos planteos fundamentales”.

“En segundo lugar, aferrarse al nuevo concepto de desarrollo.
Para el entorno de desarrollo económico de China, las condiciones, las tareas, los requisitos y la aparición de nuevos desafíos, la V Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh (12) propuso establecer y realizar un desarrollo innovador, coordinado, verde, abierto y compartido. (13)

Las cinco concepciones de desarrollo son el resumen de la experiencia, las lecciones y las tendencias de desarrollo nacional y extranjero, que refleja el enfoque propuesto por el partido para el desarrollo económico de nuestro país en línea con las ideas de la economía política marxista. Por ejemplo, Marx y Engels vislumbraron en la sociedad del futuro: -la participación de todos en el usufructo de los bienes creados por todos -(16), -El hombre es inmediatamente ser natural- (14), -la historia de la naturaleza y la historia de los hombres se condicionan mutuamente- (15).”

Cierra Xi Jinping el segundo punto resaltando nuevamente los cinco conceptos, remarcando que con esta promoción del desarrollo económico se enaltecerá el conocimiento de la teoría e instando al apego de los mismos.

Es necesario resaltar nuevamente que esto fue dicho en 2015 como resultado de una evaluación de 30 años de reformas con su consiguiente desarrollo teórico. Todo esto previo a la situación de pandemia actual que haría suponer que para el PCCh ciertos postulados teóricos/estratégicos podrían ser rectificados, como el de los cinco conceptos, pero este artículo fue publicado el 15 de agosto de 2020 en Qiushi, la revista del Central del PCCh, una señal inequívoca.

En tercer lugar, mantener fuertemente y mejorar el sistema económico básico socialista.

La economía política marxista sostiene que la propiedad de los medios de producción y las relaciones de producción son el núcleo básico que determina la naturaleza social y la dirección del desarrollo.

Desde la reforma y apertura, nuestro partido resumió los aspectos positivos y negativos de la experiencia, estableció la etapa primaria del sistema económico básico del socialismo, haciendo hincapié en que se aferra a la propiedad pública (estatal) como cuerpo principal y la propiedad múltiple de desarrollo económico común. Una clara economía pública y una no-pública es el componente central de la economía socialista de mercado, siendo los cimientos del desarrollo social y económico de China.

Somos inquebrantables en el camino de consolidar y desarrollar la economía de propiedad pública, inquebrantables para alentar, apoyar y guiar el desarrollo económico no-público, promover una variedad de propiedad que se complementen entre sí para la promoción mutua y el desarrollo común.

Al mismo tiempo, también debemos ser muy claros, el sistema económico básico de China es el socialismo con características chinas fundado sobre la posición dominante de la propiedad pública, que no se puede quebrantar. El papel de liderazgo de la economía de propiedad estatal no puede ser removido (sacudido). Esto es para asegurar que nuestros pueblos compartan los frutos del desarrollo con garantía institucional, pero también para consolidar el estatus de liderazgo del partido como una garantía del sistema socialista de China”.

Hay definiciones teóricas de importancia, en línea con la crítica que Xi Jinping le hace a Piketty sobre que su estudio falla o no contempla “el problema fundamental de la propiedad de los medios de producción”. Es precisamente el tema central de este punto, el sostenimiento del desarrollo de la economía de mercado socialista, poniendo acento en el papel central de la economía estatal y el liderazgo del partido como garantía para que este equilibrio no se quiebre. Tanto los factores objetivos como subjetivos están plasmados en esta posición teórica que es consciente de las contradicciones inherentes y exige el estudio y desarrollo incesante de la economía política marxista y la aplicación de la metodología del materialismo dialéctico como insiste Xi.
Desde los centros de poder de los países capitalistas centrales, con EEUU a la cabeza, tienen ciertamente mucho más claro estos fundamentos que la propia izquierda y el progresismo de occidente. No en vano sus think tanks, usinas de contenidos y medios masivos nos hacen ver siempre que el lado “positivo” de China es su desarrollo “capitalista de la mano de la inversión occidental y privada” y que lo malo es la excesiva participación del estado y su sistema político de partido único que “es totalitario, censurador y despreciador de los derechos humanos”.
La habilidad para poner en foco las deformaciones, desinformaciones y contradicciones secundarias son un atributo centenario de la propaganda europea y anglo sajona. El problema no está en ellos que jamás perdieron de vista su posición como clase dominante y nunca se fueron del eje de la contradicción fundamental, el problema está de este lado donde nos encontramos atomizados, dispersos, inmersos en rencillas mezquinas de micropoder, aturdidos y perdidos en las redes de las posturas utópicas y demagógicas de la socialdemocracia, el progresismo pequeño burgués y el izquierdismo metafísico de raíz trotskista. Al fin y al cabo, terminamos siendo meros actores secundarios y funcionales de quienes tienen los papeles protagónicos.

Sumado a lo anterior, nuestro pensamiento dicotómico de lógica estrecha binaria y la ignorancia despreciativa etnocéntrica occidental no nos dejan ver, y menos aún comprender, el proceso dialéctico de este gigante Yin Yang que es hoy el socialismo “con características chinas”.
Ahora seguimos con el artículo de Xi Jinping.

Cuarto, mantener y mejorar el sistema socialista de distribución de ingresos”.

Xi comienza este punto diciendo que para la economía política marxista las decisiones y asignaciones dadas a la producción reaccionan de acuerdo a la frase que cita de Engels: “ la producción se promueve del mejor modo mediante una forma de distribución que permita a todos los miembros de la sociedad desarrollar del modo más polifacético posible sus capacidades, así como mantenerlas y ejercitarlas”(20).

“En la realidad actual de China, establecimos como principio la distribución de ingresos de acuerdo con el trabajo realizado, pero también hay una variedad de formas de distribución que coexisten”.

El principio “de cada uno según su capacidad, a cada uno según su trabajo” es una adaptación realizada en la etapa de la construcción del socialismo a partir de la definición de Marx  correspondiente a la “fase superior de la sociedad comunista”, “De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades”. (18)
De cada uno según su capacidad, a cada uno según su trabajo” fue plasmado plasmado en la constitución de la URSS de 1936 (17) y parte de dos conceptos: que objetivamente no se estaba en la etapa superior del comunismo (tal vez ni siquiera en la primaria del socialismo) y que subjetivamente es necesario que cada miembro de la sociedad dé lo mejor de sí para el beneficio de la nueva sociedad en construcción.
El principio fue adoptado por el PCCh y fue incluso objeto de una fuerte crítica en tiempos de Mao por la decisión de Jrushov de incorporar el llamado “incentivo material”, que para los chinos aceleraba la diferencia de clases de la URSS y se alejaba del principio socialista. (19)
La definición dada por Xi como sistema de distribución de ingresos principal en la China actual de “a cada uno según su trabajo” es coherente con la propia enunciación dada de que se encuentran en “la etapa primaria del sistema básico económico socialista.

Sigamos, Xi Jinping continúa observando que “la práctica ha demostrado que esta decisión institucional es propicia para la movilización (y despolarización) de ingresos” que estimulan la eficiencia y equidad del sistema como “unidad orgánica”.

Debido a varias razones, en la distribución actual de ingresos en China también existen algunos problemas pendientes, principalmente el aumento de la brecha de los mismos. La proporción nacional de la remuneración laboral para las personas con bajos ingresos es baja.

Para solucionar esto debemos otorgar gran importancia a los esfuerzos para promover el crecimiento de los ingresos de los ciudadanos sincronizados con el del crecimiento económico”. Para ello insta a mejorar la productividad laboral y la sincronización con el aumento de salarios, así como mejorar todos los mecanismos institucionales y las políticas específicas que se generen. Se debe “ajustar continuamente el patrón de distribución del ingreso nacional reduciendo la brecha de remuneración de residentes rurales y urbanos”.

En quinto lugar, adherirse a la dirección de la reforma en la economía de mercado socialista.

Bajo el socialismo, el desarrollo de la economía de mercado, es una de las grandes iniciativas de nuestro partido.

El desarrollo económico de China tuvo un gran éxito y uno de los factores claves es que aplicamos las fortalezas de la economía de mercado y la superioridad del sistema socialista.

Estamos en la dirección del Partido Comunista de China y el desarrollo del sistema socialista es la premisa, por ello nunca se puede olvidar el atributo de -socialista- en el desarrollo de la economía de mercado. La razón de eso es que la economía de mercado socialista debe adherirse a nuestro sistema de superioridad y prevenir con efectividad que sea una economía de mercado capitalista de estado.

Debemos ceñirnos a la dialéctica para los dos puntos en cuestión, continuar en el sistema básico socialista y los esfuerzos combinados con la economía de mercado”.

Cierra Xi Jinping este punto otorgando a ambos puntos como “ventajas” tanto para el “mercado efectivo” como para las “promesas (acciones) de gobierno” para el esfuerzo necesario para llevar la economúa China adelante en el contexto mundial.

Se entiende claramente el empeño puesto en el estudio de la filosofía y la economía política marxista y en el método dialéctico. Es un desafío ideológico enorme el de mantener el rumbo del progreso de transición al socialismo en el medio de la construcción  “sistema básico económico socialista”, la realidad ha demostrado que será un período largo. El propio Xi lo había mencionado así en su primer artículo y que está al inicio de este trabajo:  “¿Qué es lo más importante de la realidad objetiva de la China de hoy? Es que nuestra nación está aún en la fase primaria del socialismo y permanecerá en ella por mucho tiempo”.

Sexto, mantener firme la política externa abierta como política básica nacional.

La economía política marxista considera que la sociedad humana eventualmente pasará de la historia de la nación a la historia del mundo.

Ahora, nuestro país y el mundo tienen una cercanía sin precedentes, el impacto económico de China en la economía mundial y la economía mundial en el impacto económico de China no tienen precedentes.
Expresa Xi luego que en esta economía globalizada “no podemos cerrar la puerta a participar en esta construcción”, pero que es preciso y sería bueno poder “coordinar la situación general doméstica e internacional haciendo hincapié en dos mercados, dos recursos.

Debemos adaptar la economía China en una profunda integración con las tendencias de la economía mundial, mantener el nivel de desarrollo de la economía abierta, participar activamente en la gobernanza económica global, promover el orden económico internacional hacia la igualdad, la justicia, la cooperación y la relación de ganar-ganar.

Al mismo tiempo, queremos salvaguardar resueltamente los intereses de desarrollo de China y prevenir activamente los riesgos para garantizar la seguridad económica nacional. Esto tiene muchos problemas teóricos y prácticos que necesitan más estudio”.

“En resumen, nos adherimos a los principios básicos y metodología de la economía política marxista, sin que ello excluya como componente de estudio a la teoría económica extranjera. La economía occidental en finanzas, precios, monetaria, mercado, competencia, comercio, tipos de cambio, industrial, empresarial, de crecimiento, gestión y otros aspectos del conocimiento en general a los que hay que prestarle atención de la economía de mercado y que reflejan la producción socializada”.

Sigue Xi Jinping dando cuenta de que al mismo tiempo que se estudia la “economía extranjera, especialmente occidental” hay que tener presente, “adherido a la memoria”, que esta “refleja el sistema capitalista de atributos, su contenido de valores, que hay un contenido ideológico occidental” por lo que no se puede copiar y pegar para el uso propio.

Afirma que si bien las ciencias económicas estudian los problemas económicos estos no se pueden ver de manera aislada o “pura” y que “es imposible apartarse de lo socio-político”.

“Para que la economía política marxista tenga vitalidad debe avanzar con los tiempos. La práctica es la fuente de la teoría” nos dice Xi para luego decir que luego de cientos años de desenvolvimiento económico moderno, en general, China uso “décadas de tiempo para revisar los países desarrollados” y hoy “el proceso de desarrollo económico de China es magnífico, sus logros son notables” y que con este proceso se ha conferido a la teoría económica política socialista china de un “enorme poder, vitalidad y potencial”.

“Actualmente, la economía mundial y la nuestra se enfrentan a muchos nuevos problemas importantes, es necesario profundizar las teorías científicas para responder.

Debemos basarnos tanto en las condiciones nacionales de China y el desarrollo de nuestra práctica como en un estudio en profundidad de la economía mundial y la economía de China de cara a las nuevas situaciones y problemas”.

Cierra Xi Jinping exhortando a revelar las características de las leyes económicas en estas circunstancias y que  analizando regularmente la práctica del desarrollo económico de China, el ascenso sistemático de la experiencia en las ciencias económicas, “la economía política marxista china contemporánea es pionera en el ámbito de la economía política marxista, que con innovación contribuye al desarrollo de la sabiduría china”.

Jorge Lorenzo
San Juan, 9 de Setiembre de 2020

1- Enlace artículo de XI Jinping traducido del inglés en IPPE:  https://www.facebook.com/IPPEquidad/posts/274643510651997?__tn__=K-R

2- Edición inglesa de Qiushi, Enero-Marzo 2019 – Vol. 11,No 1,Issue N038
Enlace a versión inglesa actualizada el 9 de Julio de 2019:
http://english.qstheory.cn/2019-07/09/c_1124508999.htm
3- Los dos objetivos para el siglo XXI son el de construir una sociedad moderadamente próspera y completar la modernización socialista del país.

4- Segundo artículo en la edición china de Qiushi: http://www.qstheory.cn/dukan/qs/2020-08/15/c_1126365995.htm

5- https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1910s/carlos_marx/carlosmarx.htm
6- La teoría de la “Nueva Democracia” apunta a derrocar el feudalismo y lograr la liberación nacional, que se ve impedida el capitalismo, optando por un camino al socialismo a través de una coalición de clases que luchan contra el antiguo régimen gobernante, unidos bajo el liderazgo y la guía de la clase trabajadora y su partido comunista.
Este bloque de clases está simbolizado por las estrellas de la Bandera de China, donde la estrella mayor simboliza al liderazgo del Partido Comunista de China, y las otras cuatro estrellas que la rodean simbolizan el bloque de las cuatro clases: trabajadores proletarios, campesinos, pequeños burgueses, y la burguesía nacional.

(7)- https://aulavirtual4.unl.edu.ar/pluginfile.php/7088/mod_resource/content/1/engels_f_-_carlos_marx_contribucion_a_la_critica_de_la_economia_politica.pdf
(8) –
https://dengxiaopingworks.wordpress.com/selected-works-vol-3-1982-1992/
(9) – Manifiesto Comunista  – Burgueses y Proletarios –
https://webs.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/47mpc/i1.htm
10- Textos Escogidos de Deng Xiaoping Tomo III (1982-1992) pag 386 
http://book.theorychina.org/upload/5d304cf7-01c8-4e04-9c40-52dabb9854e9/

11- https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/cmarx.htm
12- Año 2015
http://spanish.xinhuanet.com/temas/2015ccpcch/flash.htm
http://spanish.chinatoday.com.cn/pol/content/2017-08/07/content_744588.htm

13 – Las cinco concepciones de desarrollo: Las concepciones se refieren a cinco palabras clave: innovación, coordinación, verde, apertura y compartir, las cuales orientarán el desarrollo de China durante el XIII Plan Quinquenal (2016-2020)
14-
https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/manuscritos/man3.htm

15- https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/feuerbach/1.htm

16- https://www.marxists.org/espanol/m-e/oe/pdf/oe3-v1.pdf

17- https://www.marxists.org/espanol/tematica/histsov/constitucion1936.htm
18-
https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/gotha/critica-al-programa-de-gotha.htm
“En una fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, el contraste entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades!”

19 – “Al sustituir el principio socialista de “de cada uno según su capacidad; a cada uno según su trabajo” por el llamado “incentivo material”, Jruschov no ha reducido sino que ha aumentado la diferencia entre el ingreso de una muy pequeña parte de gente y el de los obreros, los campesinos y los intelectuales en general; ha apoyado a los elementos degenerados que ocupan puestos de dirección, animándolos a abusar aún más inescrupulosamente de su poder y apropiarse de los frutos del trabajo del pueblo soviético. De esta manera ha acelerado la diferenciación de clases en la sociedad soviética.”
POLEMICA ACERCA DE LA LINEA GENERAL DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS PEKIN 1965  pag 480
https://www.marxists.org/espanol/tematica/china/documentos/pol.pdf

20- https://www.fundacionfedericoengels.net/images/PDF/engels_antiduhring_interior.pdf